Las aplicaciones de terceros son plataformas de servicios como Guardian app o Spotify que son usualmente compatibles con plataformas de redes sociales como Facebook o Twitter. No las ofrece el sistema operativo, sino otras empresas y proveedores de servicios. Al introducir aplicaciones de terceros en las actividades de la plataforma social, el usuario/a puede que entregue detalles personales y preferencias a los dueños de éstas aplicaciones.